
Comprar un portátil de segunda mano puede ser una excelente forma de ahorrar dinero, pero también es un terreno habitual para estafas. Conocer cómo evitar estafas comunes al comprar un portátil de segunda mano te ayudará a proteger tu dinero y a elegir un equipo fiable que realmente cumpla con lo que promete el vendedor.
Conocer el valor real del mercado
Antes de contactar con cualquier vendedor, investiga el modelo exacto que te interesa. Revisa sus especificaciones originales, el año de lanzamiento y el precio medio de segunda mano en distintas plataformas. Si una oferta es demasiado barata en comparación con otras similares, suele ser una señal de alerta.
Las estafas suelen apoyarse en precios muy bajos para crear urgencia y forzar decisiones rápidas.
Comprar en plataformas fiables y con vendedores verificados
Siempre que sea posible, utiliza plataformas reconocidas que ofrezcan protección al comprador, perfiles verificados y valoraciones reales. Un vendedor con buenas reseñas y un historial claro suele ser más fiable.
Desconfía de quienes insisten en sacar la conversación de la plataforma o evitan responder preguntas básicas.
Solicitar fotos reales y detalles completos
Nunca te fíes de imágenes de catálogo. Pide fotos reales del portátil desde varios ángulos, incluyendo pantalla, teclado, puertos, bisagras y etiqueta del número de serie. También es importante preguntar por el uso previo, el estado de la batería, reparaciones realizadas y posibles defectos.
Las respuestas poco claras o contradictorias suelen indicar un problema.
Revisar el estado físico con atención
Si puedes ver el portátil en persona, examínalo con calma. Busca golpes, grietas, tornillos faltantes o bisagras flojas. Revisa la pantalla para detectar píxeles muertos, manchas o parpadeos. Comprueba que el teclado y el panel táctil funcionen correctamente.
El desgaste normal es aceptable, pero los daños funcionales no deberían pasarse por alto.
Probar el rendimiento y los componentes internos
Enciende el portátil y observa el tiempo de arranque. Comprueba la conexión Wi-Fi, el Bluetooth, los altavoces, la cámara y los puertos USB. Abre algunas aplicaciones para ver si el sistema responde con normalidad.
Si compras a distancia, solicita un vídeo corto donde se vea el equipo encender y funcionar.
Verificar que el portátil no sea robado
Este es un paso clave. Pide el recibo original si está disponible y revisa que el número de serie físico coincida con el que aparece en el sistema. Algunos fabricantes permiten comprobar el estado de garantía o propiedad mediante ese número.
Evita portátiles con números de serie borrados o manipulados.
Tener cuidado con el software instalado
Algunos vendedores instalan sistemas operativos pirata o modificados. Asegúrate de que el portátil se pueda restaurar y activar correctamente con un sistema operativo original. Si el equipo está bloqueado con una cuenta anterior o no permite el restablecimiento, lo mejor es no comprarlo.
Usar métodos de pago seguros
Nunca envíes el pago completo por adelantado sin protección. Utiliza métodos que permitan reclamaciones o devoluciones. Evita transferencias directas, tarjetas regalo o pagos sin posibilidad de seguimiento.
Si el vendedor se niega a usar métodos seguros, es una clara señal de riesgo.
No caer en la presión del vendedor
Las prisas son una herramienta común en las estafas. Frases como “hay otros compradores esperando” buscan que tomes decisiones sin pensar. Un vendedor legítimo te dará tiempo para revisar el producto y hacer preguntas.
Priorizar la lógica sobre la emoción
Un portátil de segunda mano debe comprarse con cabeza fría. Si algo no encaja, lo más probable es que haya un problema. Es mejor perder una oferta que perder dinero.
Comprar con seguridad es comprar bien
Saber cómo evitar estafas comunes al comprar un portátil de segunda mano te permite ahorrar con tranquilidad. Con información, paciencia y revisiones cuidadosas, puedes encontrar un buen equipo sin asumir riesgos innecesarios.

